EL
MUNDO DEL GATO
SOMALÍ
Descripcion: El somalí es una mutación de pelo medio largo del abisinio, resultado de genes de pelilargo introducidos al abisinio en Inglaterra a principios de 1900. Se crió después en Estados Unidos en los años 60. El resultado fue un gato de aspecto “salvaje” pero con la estructura elegante de las razas orientales. Es un gato muy inteligente que rápidamente aprende todo tipo de trucos. Sin embargo, le gusta su libertad, y se vuelve bastante intranquilo si ha de vivir dentro de casa. No es apto para tener en un piso. El somalí también necesita su tiempo para mostrarse afectuoso hacia sus dueños. Debe estar muy seguro de la confianza y el respeto mutuo, y puede ser desconfiado a veces. Algunos individuos de esta raza pueden ser muy tímidos. Existen tres variedades: el somalí rojo, punteado rojo-marrón con franjas de marrón- chocolate; el color típico usual o dorado ("ruddy"), punteado marrón con franjas de marrón más oscuro o negro, y el somalí azul, punteado azul-gris con franjas de color más oscuro. Algunos criadores están introduciendo otras variedades nuevas. El pelo es medio largo, y algo “salvaje”. El cuerpo es largo y esbelto, con un dorso levemente arqueado, y una larga cola en forma de plumero. Las patas son medio largas, finas y de osamenta delgada, terminando en pies ovalados y pequeños. La cabeza tiene forma redonda terminando en cuña, con nariz medio larga; las orejas son grandes y muy puntiagudas, y los grandes ojos almendrados redondeados por párpados oscuros. Un cepillado frecuente con un cepillo suave es recomendable para evitar nudos. La dieta del somalí debe incluir carne y despojos, aunque comerá demasiado de estos manjares si se le deja. No soporta el frió, y necesita especial atención en este sentido durante el invierno. Los gatitos, generalmente dos o tres, son muy pequeños al nacer. Tampoco tienen el colorido ni el pelo del somalí; lo desarrollan a los dos años de edad. Defectos son falta de pelo, y ejemplares demasiado pequeños. |